Estás tratando de bajar de peso, pero hay veces que te sientes cansada
o con algún malestar que te hace pensar que algo dulce podría ser “el
remedio”. Si bien no siempre es la solución, a continuación te damos
algunas ideas para considerar en esos momentos.
Elegir solo una opción:
* Un turrón.
* Un bombón (de presentación individual).
* Un cuadradito de queso y dulce (del tamaño de un celular).
* Una oblea bañada en chocolate (del tamaño más chico).
* Un helado pequeño
* Un postre lácteo de chocolate o dulce de leche no dietético (tamaño chico).
* Una barrita de cereal con chocolate.
* Tres mini galletas
* Un puño de pistachos
* Una taza ojuelas de arroz inflado
Cómo frenar la tentación
Para detener la
adicción a los alimentos de alto tenor graso la única opción es no
exponerse. Cuando sientes que te está por venir el deseo de comer, debes
anticiparte mediante la ingesta de alternativas no adictivas. Por
ejemplo, en el caso de los dulces, una barrita de cereal o de chocolate
amargo. Lo importante es que lo hagas siempre antes de que llegue el
ataque de hambre.
De hecho, una de las recomendaciones es comer en
la instancia de “apetito” y no de “hambre”, ya que en esta última fase
se pierde la capacidad de seleccionar correctamente lo que debemos
ingerir.
Extractos del libro “La dieta de los bocados” (Ediciones B), de la doctora Priscila Busse Grawitz
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