¿Hambre o sed? aprende a diferenciar

Después de un duro entrenamiento o un largo día, tu cerebro y cuerpo envían varios tipos de pistas para hacerte saber que tiene hambre; quizá te sientas débil o tu estómago pueda que se sienta vacío o gruña y se agite. Tener sed puede brindar el mismo tipo de reacción. Esto es porque las señales del hambre y de la sed son controladas en la misma parte de tu cerebro.

El cerebro

El área del cerebro que controla el hambre, la sed y muchas otras funciones y comportamientos corporales se llama: hipotálamo. Localizado arriba del tallo del cerebro, el hipotálamo ayuda al sistema nervioso a comunicarse con el sistema endocrino el cual incluye tus órganos, glándulas y hormonas, así como para regular las funciones corporales para mantener un ambiente interno estable. Cuando tu estómago esta vacío, ciertas hormonas son liberadas para dar una señal de hambre. El hipotálamo recibe estas señales y le comunica al sistema nervioso que es tiempo de comer.

El estómago
El estómago también envía su cuota justa de pistas, para hacerte saber que tiene hambre. Puede quejarse, gorgotear, gruñir y retorcerse. Es cierto que cuando escuchas que tu estómago hace ruidos como estos te está avisando que tiene hambre. Sin embargo, también hace sonidos como estos mientras digiere la comida. Para que tu estómago digiera, libera fluidos digestivos y los músculos se contraen lo cual también crea los mismos sonidos.

Hambre y sed
Si alguna vez has comido todo lo que tienes a la vista y aun así no te sientes satisfecho, quizá hayas recibido señales mezcladas del cerebro. El hipotálamo controla tanto el hambre como la sed, así que envía la misma señal para ambos. Para entender qué señal está enviando tu cerebro, debes aprender a entender mejor tu cuerpo. Presta mucha atención a la última vez que tuviste una comida, comparado con la última vez que bebiste algo. Puede ser que esa sensación de vacío en tu estómago sólo necesite algo de agua por saciedad.

Cómo saber la diferencia
Intenta no depender de los ruidos y sensaciones que tu estómago hace siempre. La próxima vez que sientas sensaciones de hambre, bebe un vaso de agua de 8 onzas (227 ml). Puede tomar cerca de 15 minutos para que tu hipotálamo envíe la señal, para hacerle saber a tu sistema nervioso que tu cuerpo estaba simplemente sediento y que la sed ha sido calmada. Si después de este tiempo todavía sientes hambre, entonces come. Cuando pruebes este método cada vez que pienses que tu estómago está vacío, podrás determinar mejor la diferencia entre estar hambriento y estar sediento.